Los cachetazos y desaguisados del verano

Los 22 meses que nos separan hasta el 10 de diciembre de 2023 que Alberto Rodríguez Saá le entregará la banda y el bastón de mando al próximo gobernador serán más duros de lo que nos imaginamos.

De un modelo que todos los días fabrica nuevos pobres y castiga a la clase media para mantenerse en el poder no se puede esperar otra cosa.

Nos ningunean, nos mienten, nos retan, nos culpan, se aprovechan de que somos una sociedad mansa. Seguimos acá bancándalos como si hubiéramos naturalizado este modo de tratarnos. En esa realidad la misma sociedad dio indicios de fastidio al momento de votar en 2021 frente a un poder que atropella.

Lo que está pasando no es el resultado de un gobernador improvisado. Todo lo contrario. Es la manera de relacionarse con la sociedad desde el ejercicio del poder.

Ya se sabe que Rodríguez Saá no calibra el pulso del día a día de la realidad y menos de la gestión que no gestiona. Tiene una agenda propia de una realidad paralela.

Con el resultado de la derrota del 14 de noviembre dio por cerrado el año.

De los dos primeros meses del año hay un inventario que da cuenta de manotazos, disparates, desaguisados y cachetazos de un Gobierno que se fue de vacaciones y cerró con llave Terrazas del Portezuelo.

Veamos:

| Un mes sin gobernador

Rodríguez Saá estuvo casi un mes sin dar la cara. El 5 de enero apareció por Zoom en la Casa Rosada en una reunión del presidente Alberto Fernández y los gobernadores por las negociaciones con el FMI. En el medio los órganos de prensa oficiales no informaron ni una actividad oficial del mandatario. Tampoco se comunicó que hizo durante todo el mes y si en su ausencia hubo transferencia del mando. No hay registros en los medios oficiales y el Boletín Oficial.

En un lugar normal un gobernante no se ausenta sin informar.

| Más de la mitad de la población de la provincia sin agua

Los primeros días de enero fueron insufribles para los vecinos de las ciudades de San Luis y Villa Mercedes, y de pueblos del interior por falta y escasez del servicio.

El Gobierno brilló por su ausencia e insensibilidad. Se borró y la única explicación que dieron sueltos de cuerpo fue que el problema era una consecuencia de la sequía.

Le sacó al cuerpo a la crisis con el argumento de que el servicio está bajo la órbita de los municipios y en algunos pueblos de cooperativas.

La única idea que se les ocurrió fue armar un sábado una foto de intendentes y funcionarios en la Casa de Gobierno y un título anticipando que pensaban declarar la emergencia.

| Los chicos mendigaron el pago de un subsidio

En enero los jóvenes pasantes del programa Empezar explotaron de bronca porque se acumularon tres meses sin cobrar. Desde el Frente Fuerza San Luis los anotaron en la campaña electoral para votar a los candidatos del kirchnerismo local y empezaron la experiencia laboral en comercios.

Iban a trabajar y no cobraban. Los chicos se compraron un problema porque tenían que cumplir con la obligación y no tenían dinero para concurrir a trabajar. Los comerciantes también se compraron un problema porque adquirieron el compromiso de capacitarlos. Encima los inspectores del ministerio de Trabajo de la Nación sancionaron a algunos negocios porque estaban "en negro”.

La solución de Rodríguez Saá fue echar a un funcionario, de tercera línea, que no tenía la atribución de autorizar el pago.

| Sometimiento de la Justicia

La instrumentación de reformas en el sistema judicial fue la excusa de Rodríguez Saá para designar a 30 fiscales y defensores pasando por encima de los mecanismos legales naturales de selección de magistrados.

Los funcionarios llegan a la Justicia sin someterse a los procesos de evaluación. Son elegidos y designados por decreto por el gobernador y estarán a instancias de otro decreto, es decir sometidos al humor del Poder Ejecutivo.

Se trata de otro avance sobre un Poder Judicial colonizado por Rodríguez Saá.

| Rodríguez Saá manda más comisarios políticos a la Justicia

No es la primera vez que el rodriguezaísmo consagra como cortesano a uno de sus soldados. Una larga lista de dirigentes desembarcaron en la Corte para después salir eyectados en medios de escándalos institucionales o porque cumplieron la misión para la que fueron ungidos.

Con la postulación de Eduardo Mones Ruiz, Rodríguez Saá no tiene ningún prurito. Se trata del vicegobernador de la provincia, la autoridad que lo sucede en el ejercicio del Poder Ejecutivo.

La nominación es una acción propia de un gobernante autoritario empecinado en asegurarse una Justicia arrodillada que le garantice impunidad.

Rodríguez Saá no quiere jueces, quiere comisarios en la Justicia.

| Un Gobierno vende humo

A fuerza de propaganda en las redes sociales y generando títulos en los medios oficiales quieren adjudicarse méritos alrededor de la temporada turística.

Si la temporada fue un éxito no fue justamente por una política o acciones del Gobierno provincial que hace números de la plata que dejan los visitantes en la provincia.

El Parador de Potrero de los Funes fue la única iniciativa y resultó un fiasco. Encima hay interrogantes, un tufillo. De la firma del contrato con el Parque de la Costa nada se sabe. Cuánto se pagó por ejemplo.

El Parador fue decepcionante para el turismo. Fue noticia por accidentes y la ausencia del servicio de emergencia médica.

| Salud: los mismos problemas de siempre con profesionales maltratados

Los profesionales agotaron ahora la última instancia al acudir al Superior Tribunal de Justicia para que se les reconozcan derechos. Están cansados de contratos basura y otros asfixiados porque pasan meses sin cobrar como ocurre por estos días.

La obscena pauta que destina el aparato oficial a la propaganda no alcanza para tapar la crisis en el sistema público.

La construcción de un coloso dotado de tecnología de última generación fue la panacea ideada por Rodríguez Saá.

Frente a ello están las quejas y padecimientos que se repiten todos los días.

Ahora salieron a la luz maltratos de funcionarios del Hospital Ramón Carrillo al personal. Hay denuncias.

| Da miedo salir a la calle en San Luis

Algunos delitos que los sanluiseños miraban por televisión en el Conurbano ahora los padecen a cada rato.

Más efectivos y vehículos en la calle no son suficiente. Hace falta un plan para un área manejada por un funcionario que no ha demostrado idoneidad en la función.

La función pública no es para ir aprender. Y menos en Seguridad.

A favor de Luciano Anastasi hay que decir que no es el primero que le queda grande el puesto.

Rodríguez Saá tiene récord de ministros de Seguridad. En una gestión anterior tuvo uno al que no se le conoció la voz.

Este fin de semana el miedo ganó la calle en San Luis. Delitos de todo tipo y a toda hora.

La crisis de inseguridad tiene un responsable que es el gobernador. Anastasi es un fusible que no le interesa cuidar las formas porque se pasea con frivolidad por los recitales.

| Diez mil comerciantes y emprendedores engañados

A fuerza de mentiras el Gobierno en estos meses tiene a las vueltas a quienes se anotaron en la campaña electoral. Les prometieron créditos blandos de $500 mil y $ 1 millóny les pedían a cambio el voto.

Un puñado alcanzó a cobrar.

¿Cumplirá Rodríguez Saá con los 10 mil emprendedores y comerciantes?

Dentro de muy poco se sabrá.

| Despilfarro de fondos públicos: para los festivales hay plata

En medio de la crisis económica y social que vive la provincia, el Gobierno se da el lujo de montar dos mega festivales volcando cifras millonarias. Para ambos eventos que son caprichos personales no hay limitaciones a la hora de gastar. El resto de los festivales de interior se las arreglan como pueden y piden colaboración a los comercios.

Los festivales del Caldén y del Rock en la Casa son privilegiados.

¿Cuánto se gastó?

Nunca se rendirá cuentas públicamente del dinero.

En el caso de estos festivales la burocracia es una maquinaria eficiente que saca el dinero del sistema en tiempo y forma porque los artistas nacionales suben al escenario si la plata del cachet está acreditada en sus cuentas.

Los empleados de la salud llevan meses sin cobrar y los comerciantes que se inscribieron siguen esperando por los créditos blandos.

Prioridades.

| Funcionarios frívolos desconectados de la realidad

Por los dos mega festivales desfilaron los principales funcionarios rodriguezaístas.

En el Festival Rock en la Casa se pisaban los funcionarios y dirigentes para aparecer en las fotos con cantante de La Mancha de Rolando, Manuel Quieto y el ministro de Obras Públicas e Infraestructura, Alberto Rodríguez Saá.

Entre quienes pasaron por el VIP del complejo Molino Fénix estuvo justamente el ministro Anastasi que se hizo tiempo para explicar los detalles del operativo de seguridad del espectáculo.

Este fin de semana peregrinaron a Nueva Galia donde estuvo el gobernador.

Funcionarios con responsabilidades de autorizar el pago a profesionales y técnicos de la salud se paseaban por el sur.

| Indignante: los docentes tuvieron que comprar El Diario de la República para conocer los llamados a concursos

Los docentes que buscan trabajo se vieron obligados a pagar para enterarse cuáles son los cargos disponibles.

El ministerio de Educación y el Programa Medios publicaron los llamados a concursos docentes el lunes pasado en la edición impresa de El Diario de la República.

Al estar disponible únicamente el acto público en la versión papel, los maestros tuvieron como única opción comprar un ejemplar del diario propiedad de la familia gobernante. El llamado no fue colgado en las páginas de El Diario y  del ministerio de Educación.

| El fracaso de Rodríguez Saá en el manejo de los planes sociales

En los últimos meses al menos en dos oportunidades se mostró crítico. Rodríguez Saá es el creador del Plan de Inclusión y si funcionan mal es su responsabilidad porque de él depende.

| El bozal y sometimiento a la prensa prácticamente no registra precedentes en los últimos 39 años. El Gobierno usó el látigo de la pauta para que no se hable de la postulación de Mones Ruiz al Superior Tribunal.

| Fin de ciclo

El globo de la re-reelección del actual gobernador, que la Constitución no permite, revela cuáles son las preocupaciones y urgencias que tiene el rodriguezaísmo. Se desvelan en el afán de eternizarse en el poder.